Ayudanos a conseguirlo

La situación existente en Quito, amerita que REMAR Ecuador, dentro de su espíritu de ayuda humanitaria hacia las poblaciones más golpeadas de nuestro país, establezca a la educación como prioritaria, para la atención de niños, niñas y adolescentes en estado de pobreza, abandono material y moral.

En las encuestas se utiliza tres tipos de definiciones de población pobre: pobreza de ingresos de consumo (según el ingreso dedicado al consumo) y por necesidades básicas insatisfechas (servicios públicos, educación, tipo de vivienda, salud, etc.).

Consecuencia de la pobreza es la falta de educación razón por la cual hay un alto índice de analfabetismo.

Por eso a través del Proyecto de TRANSPORTE ESCOLAR INFANTIL, se pretende cubrir las necesidades básicas que tienen nuestros hogares de acogimiento de niños, niñas y adolescentes, el de transportarlos diariamente, de una forma segura, al centro Educativo Cristiano “Elyon” brindándoles un buen servicio de protección y atención adecuada. A nuestro Centro Educativo Cristiano “Elyon” siguen acudiendo niños y niñas que nunca hubieran podido tener una oportunidad como esta de estudiar y habríamos visto a los futuros adolescentes deambular en grupos por las calles drogándose y mendigando unas monedas.

Remar en este momento en Ecuador, tiene en régimen de hogares alrededor de 500 personas distribuidas por edades y necesidades, bebés, familias, mujeres con sus niños, adolescentes, (niños y niñas).

Para lo cual se tiene abiertos centros de formación artesanal, microempresa, centro educativo; con contratación de diferentes maestros, para niños, niñas, adolescentes y adultos de nuestra comunidad que reciben enseñanza gratuita.

Para llevar acabo este proyecto, necesitamos contar con un medio de transporte estudiantil que ofrezca seguridad en el traslado de los/las estudiantes de los hogares REMAR Quito, hasta el centro educativo “Elyon” y los diferentes centros educativos.

Los niños, niñas y adolescentes saldrán de las calles, del abandono, de la delincuencia, de la desocupación, de la adicción a las drogas y recibirán educación formativa ya sean en la escuela de nuestra institución como en los colegios aledaños, desarrollando así valores de estudio, empeño, responsabilidad, diligencia, dedicación, ahínco, evitando así la ociosidad, la vagancia, y permitiéndoles ser agentes productivos en su sociedad.

Al ayudar a esta población atendida, esperamos satisfacer sus necesidades como la educación, aumentando así las oportunidades que se les ofrecen para que alcancen plenamente sus potencialidades.