[vc_row][vc_column][nd_options_spacer nd_options_height=”20″][nd_options_text nd_options_text_tag=”h3″ nd_options_text_weight=”bold” nd_options_text=”Carta en defensa de Remar.” nd_options_text_font_size=”20″ nd_options_text_line_height=”20″][nd_options_spacer nd_options_height=”20″][vc_column_text]

Estimados amigos y colaboradores de REMAR:

   Acostumbrados a enfrentar toda clase de controversias, vituperios y calumnias, por causa de que nuestras puertas de hospitalidad están abiertas a todos los seres humanos y constantemente entran todo tipo de personas, pero muy especialmente las que son desechadas por sus familias, instituciones y la sociedad en general, como drogadictos, alcohólicos, esquizofrénicos y toda clase de delincuentes, no es de extrañar  que haya algunos dispuestos a morder la mano que les ayuda y a devolver mal por bien, lo cual forma parte del precio que hemos de pagar para predicar el evangelio, por lo que muchas veces no gastamos tiempo ni esfuerzos en defendernos, pero en la situación actual, dado el nivel de maldad que algunos han alcanzado en sus difamaciones, causando gran daño moral a nuestra institución y más aún a Vds. que nos apoyan generosamente, les envío la siguiente declaración:

1º.- Remar tiene a disposición de Vd. Auditoría anual con toda transparencia y dignidad.

2º.- Remar está en 70 países y, aunque hemos tenido muchos obstáculos en la mayoría de ellos, hoy todos, con sus instituciones gubernamentales y sociales, dan testimonio de la extraordinaria labor social humanitaria que realizamos, pudiendo presentar cientos de reconocimientos y premios, muchos de ellos de máxima categoría, como pueden comprobar en nuestra página web: remar.org, https://remar.org/es/premios-y-reconocimientos, y en las fuentes de dichos países.

3º.- Tenemos a su disposición todas las documentaciones necesarias para demostrar el buen uso de las subvenciones concedidas por AECI, Gobierno Vasco, Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y diferentes instituciones, que nos reconocen y con las cuales colaboramos fielmente, tanto en España como en muchos países.

4º.- Todas las embajadas ubicadas en España, de los países en los que está REMAR, dan también buen testimonio  de nuestra eficacia humanitaria, hasta el punto de que todos los años, en nuestros congresos de Madrid, somos honrados con la presencia de algunos de los embajadores, cónsules y diversos funcionarios.

5º.- Hacer caso de algunos medios de comunicación, que se alimentan de morbo y han hecho programas torticeros, en los cuales nunca nos han dejado presentar  justa defensa y no se han preocupado de investigar las acusaciones que vierten, para tener pruebas, llegando a ser constitutivos de delitos, forzándonos a plantearnos la necesidad de llevarlos a los tribunales, si no se retractan, es hacerse cómplices de los mismos.

6º.- Todas las personas que están en Remar, tienen completa libertad para reinsertarse en la sociedad y cuentan con nuestra incondicional ayuda para hacerlo, pero aquellos que voluntariamente permanecen, sirviendo con nosotros, están, en su mayoría, con gozo y gratitud, como libremente puede preguntarles cualquiera que lo desee.

7º.- Las acusaciones falsas, constantes y crueles que han hecho varios colectivos del barrio Rosales de Zaragoza, para impedir con toda ferocidad e incluso violencia que construyamos nuestra sede social, en el terreno cedido por el Ayuntamiento, con la aprobación, en su inicio, por todos los partidos constituyentes, y habiendo cumplido todos los tramites legales para su construcción, con la creación de varias docenas de puestos de trabajo y por medio de una constructora local bien reconocida, nos han llevado a enfrentar tres juicios de difamación que hemos ganado y también al intento político manipulador, para usarnos como ariete contra el partido gobernante, de paralizarnos las obras ya muy avanzadas, con una alta inversión realizada, no han logrado su objetivo, pues han sido completamente ilegales en sus procedimientos y detracciones, siendo una de ellas, que es la más usada y maniquea, la afirmación de que pretendemos abrir un centro de rehabilitación de toxicómanos en ese edificio, lo cual demuestra el poco conocimiento de nuestro trabajo, pues jamás abrimos centros en las ciudades, sino en lugares campestres.

También han abusado de acusarnos morbosamente de que somos una secta, por predicar el evangelio e intentar vivirlo con toda honestidad, diciendo que somos de gran perjuicio para sus niños y familias, cuando damos testimonio de unidad familiar y limpio comportamiento, como pueden testificar muchos maestros de los colegios a los que van cientos de nuestros niños. Todo esto, con la gran ingratitud de no querer escuchar que este edificio tiene el propósito principal de prestar servicios sociales, culturales y espirituales, de forma gratuita, en beneficio del barrio y de la ciudad.

Por todo lo expuesto, les agradezco su comprensión y ayuda, poniéndome  totalmente a su disposición, para aclararles cualquier duda que tengan, pues no tenemos nada que esconder y, cuando cometemos errores, podemos afirmar, rotundamente, que no son voluntarios y procuramos,  lo más rápidamente posible, la rectificación, buscando siempre, como máxima prioridad, el bien de nuestros semejantes.

UN fuerte abrazo.

Miguel Díez.

Presidente de REMAR

[/vc_column_text][nd_options_spacer nd_options_height=”20″][/vc_column][/vc_row]