Mi primer encuentro con África.
En Octubre de 1994 llegue por primera vez a Burkina faso (antiguo Alto Volta), hace ya casi 20 años y hoy he decidido relatar aquel impacto que causo en mi vida el continente negro en aquellos tiempos y claro está la preciosa obra misionera que Remar estaba apenas abriendo brecha en esos momento, sin duda alguna fueron y serán de mis más preciadas experiencias en los caminos de Cristo, pues fueron aventuras y desventuras, honras y deshonras, humillaciones y exaltaciones, glorias y pecados, siempre en un camino estrecho y luchando a viento y marea contra mi peor enemigo que soy yo, llevando siempre conmigo mi torpeza y carnalidad, pero con la ventaja del poder del Espíritu Santo de Dios, el único y verdadero ayudador y consolador para el hombre.