En Remar se han rehabilitado miles de personas drogodependientes, se han restaurado familias, se ha visitado a los presos en las cárceles, muchos de ellos se encuentran en prisión por haber llevado una vida relacionada con las adicciones.
En Remar creemos que hay respuesta, hay solución, Jesucristo sana y salva, y existe la posibilidad de comenzar una nueva vida en Cristo, y las miles de personas que se han rehabilitado en este ministerio son una prueba de ello.
La población infantil y juvenil es sumamente vulnerable al consumo y tráfico de drogas, siendo incluso más de dos veces superior al de otros grupos de edad. No disponen de suficiente información sobre los riesgos de estas sustancias ilegales, por eso en Remar también se fomenta la formación y la educación, y se realizan campañas divulgativas y de sensibilización en contra del uso de las drogas para que niños y jóvenes puedan tomar decisiones que les aseguren un futuro sano y próspero.