Conoce la apasionante historia de cómo la ONG  REMAR llegó a Ghana, sus inicios y el trabajo que los primeros misioneros voluntarios realizaron para abrirse brecha en este país.

En el corazón de África, donde la pobreza y la desesperación reinan, una luz de esperanza brilla con fuerza. REMAR Ghana,  nacida del amor  a Dios y la compasión por los más necesitados, luchando cada día  contra la marginación y la injusticia. Esta historia narra el comienzo de su viaje, un viaje lleno de desafíos, sacrificios y victorias extraordinarias.

 

COMIENZO DE REMAR GHANA

Por: Mari Carmen Jiménez

Como ha sido una costumbre en el trabajo de REMAR, al comenzar en un país, una casa como base donde acoger a los necesitados, es el primer paso, y poco a poco Dios va añadiendo más medios a la visión. 

La imposibilidad de recibir contenedores hasta que la situación legal se completara les tuvo sin vehículo durante los 8 primeros meses por lo que, tenían que hacer a pié todas las gestiones en la enorme ciudad de Accra. Así conocieron en sus caminatas el ghetto de los drogadictos, un pasillo de tres metros de ancho por cincuenta de largo donde se hacinaban hombres como castillos, con el color de la piel más oscuro de todo África. 

Entrar allí por la noche para aquellos blancos no era precisamente pasar un buen rato; en la oscuridad, sólo se percibían los ojos brillantes, y alguna que otra jeringa colgando de los brazos caídos. El olor, indescriptible, por la basura acumulada, mezclado con el de la droga fumada o calentada, olores antiguos, olores conocidos, aunque ahora les repugnan. 

No, no es pasar un buen rato, hay una pregunta constante en sus mentes: ¿Saldremos vivos de aquí?. Pero no han ido a este país a hacer turismo, ya todos están pagando el duro precio del Paludismo que va y viene sin descanso, debilitándoles, y no van a darse por vencidos tan fácilmente, así que día tras día visitan el ghetto, y agarrando, literalmente, de las manos a aquellos gigantes, les sacan del callejón y les llevan a su casa dónde les muestran el amor de Dios y les dan la oportunidad de una nueva vida.

Cientos de jóvenes han sido ayudados en los años siguientes y algunos han seguido el ejemplo de aquellos portugueses de dar su vida para servir a Dios y al prójimo y están en otros países africanos desarrollando este trabajo de compasión y ayuda a los necesitados.

Hace aproximadamente cuatrocientos años, otros portugueses y españoles, vinieron a estas mismas costas a matar y esclavizar, hasta el punto de que estas tierras recibieron el nombre de la Costa de los esclavos, Dios en su misericordia y para hacer justicia, ha vuelto a enviar portugueses y españoles a cambiar la maldición en bendición, para África y también para España y Portugal, y a traer como contrapartida libertad a muchos cautivos.

No se puede separar el reino de Dios y su justicia, van juntos, dónde verdaderamente se manifiesta el reino de Dios, allí está la justicia, por eso, este maravilloso, hermoso reino cambia el mundo, pone luz donde hay tinieblas, vida donde sólo hay muerte y dónde es llevado por los representantes del Rey, se manifiesta un poco de la gloria y santidad del perfecto reino, del que un día podremos participar en su plenitud.

La historia de REMAR en Ghana es un ejemplo inspirador del poder del amor y la compasión para transformar vidas y comunidades. A través del trabajo de los misioneros y voluntarios de REMAR,  se ha llevado luz a lugares de oscuridad, esperanza a los desesperados y libertad a los cautivos.

Esta obra no sólo ha impactado a Ghana, sino también varios países en África donde decenas de voluntarios dedican su vida a esta labor. Es un ejemplo tangible de cómo el reino de Dios y la justicia van de la mano, trayendo consigo una transformación real del mundo.

La historia de REMAR en Ghana nos invita a reflexionar sobre nuestro propio compromiso con la justicia y la transformación del mundo. ¿Qué podemos hacer para llevar luz a los lugares de oscuridad que nos rodean? ¿Cómo podemos contribuir a la construcción de un mundo más justo y compasivo?

 

Llamado a la acción:

Si te ha inspirado la historia de REMAR en Ghana, te invitamos a que colabores y seas parte del cambio. 

  • Haz un donativo: Tu apoyo económico es vital para que REMAR pueda continuar su labor.
  • Sé voluntario: Dedica tu tiempo y tus talentos a ayudar a los más necesitados.
  • Ora: Pide a Dios que bendiga el trabajo de REMAR y que guíe a los voluntarios que lo hacen posible.

¡Hoy puedes ser parte del cambio!