En Italia, cerca de 50.000 adictos que llamaron a sus puertas fueron sacados de las cárceles, la prostitución y la delincuencia, y encontraron ayuda en su recuperación espiritual, física, mental, profesional y familiar; muchos de ellos fueron reintegrados socialmente, en su trabajo y en sus familias, mientras que otros permanecen en REMAR para dedicar su vida a los necesitados, transformándose en benefactores útiles para la sociedad. Además, veinte años después, REMAR sigue enviando más de cien contenedores de ayuda humanitaria a África y Europa del Este, como por ejemplo a Costa de Marfil, Rumania y Croacia. Además trabaja en ocho ciudades de Italia, en treinta casas diferentes, con más de doscientas personas como voluntarias. Las casas de REMAR están abiertas no sólo en casos de adicción a las drogas, sino también para los niños abandonados, las madres solteras, las personas condenadas judicialmente, etc.
REMAR mantiene sus puertas abiertas día y noche. Los recursos humanos y financieros se utilizan para permitir ampliar las expectativas de todas las personas que llaman a sus puertas con necesidades reales y urgentes. A estas personas se les da alimento, vivienda, vestido, educación, amor y atención, sin olvidar la necesidad de la formación profesional, la dedicación y la escucha. Además, REMAR pone en marcha proyectos de desarrollo e iniciativas prácticas para la financiación de cada área de trabajo, permitiendo el crecimiento constante de la ayuda brindada.
Una de las tareas más importantes es hacer que la gente pueda participar en diversos proyectos, de modo que puedan continuar el trabajo de forma independiente después de terminar la fase de apoyo externo. Así, tratamos de involucrar a las personas de los diferentes países del mundo para prepararlos y enseñarles a ser parte de esta labor social.
REMAR tiene un gran número de personas dedicadas por entero a la ayuda humanitaria: voluntarios que no reciben ningún tipo de remuneración por su trabajo. En la mayoría de los casos estas personas han sido ayudadas por el programa de REMAR para salir de situaciones difíciles, y ahora ofrecen su ayuda a los demás.