Reflexiona sobre la importancia del gozo en nuestras vidas, la autora Mari Carmen Jiménez nos recuerda que la alegría nacida de la fe y la confianza en Dios no solo fortalece el alma, sino que también transforma nuestra manera de enfrentar las dificultades diarias con paz.
En un mundo lleno de preocupaciones y desafíos diarios, es fácil perder de vista una fuente invaluable de fortaleza: el gozo. Más allá de las circunstancias externas, la verdadera alegría nace del corazón y se alimenta de la fe y la confianza en Dios. A través de la reflexión y el cuidado tanto del cuerpo como del alma, podemos encontrar en el gozo una medicina poderosa para superar las dificultades. A continuación, compartimos una inspiradora receta de salud para el alma por Mari Carmen Jiménez, que nos recuerda la importancia del gozo en nuestras vidas.
Receta de salud para el alma: El Gozo
Por: Mari Carmen Jiménez
No te des tanta importancia a ti mismo, ni te obsesiones con tus molestias, sobre todo si no son de gravedad. Ríe y haz reír a otros y no olvides las tres D más curativas: Dieta, descanso y distracción.
Humildad no es pensar poco en uno mismo, humildad es no pensar nada en absoluto, en uno mismo. C.S.Lewis.
La alegría
“Matan más los disgustos que las enfermedades” ( Dr. Honorio Gimeno)
El gozo
El gozo del Señor es nuestra fuerza y la buena cocina del cuerpo y del alma han de ser gozosas. La alegría es una energía super positiva, que transmite fuerza y amor; relaja el cuerpo y distiende las relaciones, encendiendo una luz en medio de las dificultades, haciendo que en la balanza de la vida, los problemas parezcan menos grandes y las alegrías y beneficios mayores.
El gozo proviene de la fe, de la confianza en Dios, pues Él tiene total control de todas las cosas y no deja que se nos caiga un solo cabello sin su permiso. Nace, también, del descanso que nos da su amor, pues la naturaleza de Dios es bondad y de Él no puede venir nada malo, pues no existe ninguna maldad en su esencia. Toda la sustancia de Dios es Amor.
Experimentar el Amor de Dios nos llena el alma de gozo y de una inmensa gratitud. Alimentemos las baterías del alma, cada día, con la fuerza que viene de su gozo y podremos resistir los días malos, saliendo de ellos victoriosos.
Lucas 6:47-48.dice “Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.”
Recuerda… El corazón alegre hermosea el rostro. Proverbio 15,13
Conclusión:
En tiempos de adversidad o en los momentos más simples de la vida cotidiana, recordar que el gozo del Señor es nuestra fortaleza puede cambiar nuestra perspectiva. Alimentar el alma con alegría y confianza en el amor incondicional de Dios nos permite enfrentar cada desafío con una fe renovada. Hagamos de la alegría una parte esencial de nuestra vida, fortaleciendo no solo nuestro cuerpo, sino también nuestro espíritu.
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