[vc_row][vc_column][vc_column_text]San Martín, Mendoza.

Los hombres internos en la casa hogar de Remar en esta localidad, realizan talleres agropecuarios durante las diferentes etapas de su proceso de rehabilitación. Ellos han llegado a Remar para comenzar un cambio de vida que empieza por dejar atrás las adicciones a drogas y alcohol.[/vc_column_text][nd_options_spacer nd_options_height=”10″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/2″][nd_options_image nd_options_align=”center” nd_options_image=”46301″ nd_options_width=”100%”][/vc_column][vc_column width=”1/2″][nd_options_image nd_options_align=”center” nd_options_image=”46302″ nd_options_width=”100%”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][nd_options_spacer nd_options_height=”10″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Dios nos ha dado esta tierra en Mendoza, buena tierra para la siembra, que da su fruto a su tiempo.

En el mes de marzo se plantaron dos hectáreas de semilla de ajo morado.

Los hombres voluntarios que están en la granja de San Martin, han realizado las labores de encarrilado, abonado, riegos y curaciones, terminando todo el proceso en los primeros días de noviembre.[/vc_column_text][nd_options_spacer nd_options_height=”10″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/3″][nd_options_image nd_options_align=”center” nd_options_image=”46303″ nd_options_width=”100%”][/vc_column][vc_column width=”1/3″][nd_options_image nd_options_align=”center” nd_options_image=”46307″ nd_options_width=”100%”][/vc_column][vc_column width=”1/3″][nd_options_image nd_options_align=”center” nd_options_image=”46304″ nd_options_width=”100%”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][nd_options_spacer nd_options_height=”10″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Se han cosechado tres camiones de ajo, aproximadamente 25 mil kilos de una cabeza de alta calidad, cumpliendo todos los controles sanitarios, para empacar y poder ofrecer al público para su consumo.

Los jóvenes ven el fruto de su trabajo, y lo recogen agradecidos, y mientras se trabaja la tierra, Dios va transformando las mentes y los corazones, haciendo de estos hombres nuevas criaturas.

Toda labor tiene su fruto, y la palabra de Dios que se siembra no regresa vacía.

 

Remar Mendoza, seguimos adelante, con nuevos proyectos, sembrando para extender el reino de Dios y su justicia.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]