Incluso si los medios de comunicación ya no informan sobre la situación en Ucrania, la situación continúa siendo muy difícil y muy precaria. El aumento de los precios de los alimentos, la escasez de combustible y el alza en los precios de los alquileres, son la razón por la que muchos de los 7,1 millones de refugiados en Ucrania viven en la pobreza y con la premura que el invierno está por venir.