Voluntarios de REMAR España, junto a Mensajeros de la Paz, llevaron esperanza y alegría a los niños de Valencia. En la víspera de Reyes, cientos de pequeños recibieron regalos llenos de ilusión, mostrando cómo la solidaridad puede transformar vidas tras la DANA.
Desde REMAR ONG en Picanya, en colaboración con Mensajeros de la Paz, se ha llevado a cabo una emotiva iniciativa para devolver la esperanza y la alegría a los niños afectados por la DANA en Valencia. Durante semanas, los voluntarios han trabajado con dedicación en la clasificación y empaquetado de cientos de regalos, seleccionados cuidadosamente por edades y sexo, para que cada pequeño reciba algo especial en este Día de Reyes.
Una labor que transforma vidas
El esfuerzo no se ha limitado solo a preparar los regalos. Cada caja, decorada y empaquetada con amor, simboliza el deseo de llevar un rayo de esperanza a los hogares de los niños que este año enfrentaron grandes adversidades. Muchas familias aún luchan por recuperar la normalidad tras los estragos causados por la DANA, y estas fiestas representan un momento clave para sembrar sonrisas y renovar la ilusión en los más pequeños.
Entregas que marcan la diferencia
“Dios ama al que da con alegría.” – 2 Corintios 9:7
Cientos de regalos fueron distribuidos en cinco localidades clave de Valencia: Paiporta, Sedaví, Catarroja, Aldaia y Picanya. En cada uno de estos puntos, REMAR ha trabajado de la mano con los ayuntamientos para canalizar mejor la ayuda y llegar a más familias. Este enfoque colaborativo ha permitido garantizar que ningún niño se quede sin su regalo en estas fechas tan significativas.


La fuerza de la solidaridad
Nada de esto sería posible sin el apoyo de las empresas y colaboradores que han unido esfuerzos para hacer realidad este proyecto. Su generosidad no solo se traduce en regalos, sino en la creación de un ambiente festivo lleno de amor, alegría y esperanza para los niños y sus familias.
Una respuesta inmediata y continua
Cuando la DANA golpeó con fuerza en Valencia, REMAR ONG y su equipo de voluntarios actuaron desde el primer momento, brindando apoyo a las familias afectadas. Con una logística organizada y un espíritu incansable, los voluntarios no solo han trabajado en la entrega de juguetes, sino también en atender otras necesidades esenciales, demostrando un compromiso a largo plazo. Aunque se han logrado avances significativos, aún queda mucho por hacer para ayudar a estas comunidades a reconstruir sus vidas y recuperar la estabilidad.
Una semilla de esperanza
Cada juguete entregado es una semilla de esperanza para el futuro de cientos de niños. Acciones como estas son un recordatorio de que a pesar de las dificultades, no están solos.
Este trabajo solidario es un reflejo del compromiso que REMAR mantiene con los más vulnerables. Si deseas formar parte de esta misión y ayudar a cambiar vidas, te invitamos a colaborar con nosotros.