En este artículo reflexionamos en el refrán “Algunos tienen buena jaula, pero malos pájaros”, la autora Mari Carmen Jiménez nos recuerda que la verdadera riqueza reside en la bondad, la justicia y la verdad.

El artículo que hoy en Sabiduría cotidiana te presentamos, “Algunos tienen buena jaula, pero malos pájaros”, escrito por Mari Carmen Jiménez, nos invita a reflexionar sobre la importancia de la justicia y la bondad por encima de las apariencias y la riqueza material.

A través de un análisis de refranes, historias y pasajes bíblicos, la autora nos recuerda que la verdadera riqueza reside en la bondad, la justicia y la verdad. Construyamos un mundo con más jaulas buenas y más pájaros buenos, donde la justicia y la bondad sean los pilares de una sociedad más justa y bondadosa. 

Te invitamos a leer este artículo completo y a descubrir la sabiduría que encierra.

REFRANES Y VERDADES

Algunos tienen buena jaula, pero malos pájaros 

Por Mari Carmen Jiménez 

Este refrán lo coloca Jorge Bustos en su libro de viajes por Castilla y Francia , diciendo:  Almagro, buenas jaulas y malos pájaros, elogiando sus casas al contrario que sus habitantes, pero al margen de la veracidad o mentira sobre esta ciudad castellana, este refrán podríamos aplicarlo a muchas ciudades del mundo pues la vanidad nacida de la soberbia del hombre aspira cada vez más a la grandeza de sus mansiones, edificios, palacios, casoplones, y como no, el intento de alcanzar las alturas con los mal llamados  rascacielos, desarrollando el ingenio en las construcciones y una competitividad  en mostrar su grandeza, cada vez más asombrosa.  

No parece que el hombre aprenda de la Historia, las ruinas de imperios anteriores debería hacernos pensar en que no es la riqueza y el lujo de los poderosos lo que deja huella permanente en la tierra, sino la actividad de los buenos en su lucha para mejorar la vida de otros y vencer la maldad.  Hombres justos y sabios deberían ser los mejores edificios a construir. 

El cuento del hombre más feliz de la tierra está lleno de sencilla sabiduría, nos narra la  búsqueda de la medicina sanadora para el rey enfermo, consistente en ponerse la camisa del más feliz,  tras largo viaje para encontrarlo, descubren que el hombre feliz, no tenía camisa. Es la bondad y la manifestación de hombres justos lo que importa, lo que embellece el mundo.

Dios da este mandamiento a Israel por medio de Moisés en Deuteronomio 16,20:  “La justicia, la justicia seguirás para que vivas y heredes la tierra que JHVH tu Dios te da.”

Dios da promesas de prosperidad, de herencia a los que buscan la justicia, y el sabio Job, así decía Job 8, 6: “Si fueres limpio y recto, Ciertamente Dios se despertará por ti y hará prosperar la morada de tu justicia.”

Moradas de justicia, no jaulas de oro en las que las almas quedan presas, atadas y en profundas tinieblas. Isaías habla mucho de la justicia y me gusta el verso 17 del capítulo 32 que dice: “El efecto de la justicia será paz y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.”  Más adelante en el capítulo 42 dice: “Por medio de la verdad traerá justicia.”

Esas son los verdaderos edificios que no se destruyen con las inclemencias del tiempo, ni con el paso de los siglos, ni los más terribles terremotos o cataclismos: la justicia, la verdad y la paz. 

A los fieles que no ponen su corazón en las riquezas de este mundo les promete multiplicar todo aquello a lo que renuncian, Jesús así lo asegura en Mateo 19, 29, “Pedro, le dijo:  He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos? Y Jesús les dijo: De cierto os digo que  en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus
de Israel. Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos,  o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.”

Grandes promesas para los que aspiran a ser buenos pájaros, mejor, buenas personas, dejar una herencia de bien a su paso por la tierra, recoger el premio en la vida eterna mejor que dejar jaulas lujosas que el tiempo, tarde o temprano serán deshechas. 

 

Si, cambiemos las motivaciones, que no se cumpla en nosotros, este refrán.  “Algunos tienen buena jaula, pero malos pájaros”

En definitiva, el refrán “Algunos tienen buena jaula, pero malos pájaros” nos invita a reflexionar sobre la importancia de cultivar la bondad, la justicia y la verdad en nuestro interior. No basta con tener una apariencia impecable o poseer bienes materiales si nuestro corazón está vacío de valores.

Recuerda que la mejor herencia que podemos dejar es un legado de amor y buenas obras.

 

¡Gracias por leer!