Remar Guinea Ecuatorial viene funcionando en el país desde el año 1996, durante estos 23 años han realizado proyectos de desarrollo que cubren servicios básicos de los titulares de derechos, ya sean de vivienda, alimentación, educación, salud, luz y agua. Actualmente, tenemos un patio de 2 pisos con capacidad de albergar 80 niños/as y actualmente tenemos: a 134 personas trabajando, de voluntaria, destinataria de sus programas, las cuales todas se encuentran con derechos vulnerados, sobre todo el de la alimentación....
Remar Guinea Ecuatorial viene funcionando en el país desde el año 1996, durante estos 23 años han realizado proyectos de desarrollo que cubren servicios básicos de los titulares de derechos, ya sean de vivienda, alimentación, educación, salud, luz y agua. Actualmente, tenemos un patio de 2 pisos con capacidad de albergar 80 niños/as y actualmente tenemos: a 134 personas trabajando, de voluntaria, destinataria de sus programas, las cuales todas se encuentran con derechos vulnerados, sobre todo el de la alimentación
Ha instalado dos hogares de acogida para niños, niñas y adolescentes, enviados por familiares extremadamente pobres que no pueden cubrir las necesidades básicas de sus hijos. En el hogar se ha instalado una escuela para estos menores, y un comedor social; y en la ciudad una oficina de atención a personas en exclusión social, así como una tienda solidaria para la obtención de recursos para el sostenimiento de los hogares.
Estar presentes y apoyar actuaciones integrales que permitan mediante un trabajo de desarrollo comunitario salir de manera progresiva de la situación de pobreza y exclusión, provocada por las crisis sociales,
económicas y políticas en Guinea Ecuatorial.
Todo lo que hacemos es posible gracias al inmenso apoyo de empresas, instituciones, donantes particulares, voluntarios, administración de Estado. Su ayuda es para Remar Guinea Ecuatorial, una motivación inmensa, que nos impulsa a luchar por recuperar la calidad de vida de los que más han sufrido y sufrirán
las consecuencias que estos últimos años especialmente difíciles, tanto en nuestro país y también lejos de
nuestras fronteras donde Remar, como Iglesia viva que es, tiene presencia. Por amor a Dios y al prójimo.