El VIH sigue siendo un importante problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo, aunque se han registrado progresos significativos en las últimas décadas, no se han logrado importantes metas mundiales previstas para 2021.
La división, la disparidad y el desprecio por los derechos humanos son algunos de los problemas que permitieron que el VIH se convirtiera en una crisis sanitaria mundial y lo siga siendo todavía. Ahora, la COVID-19 está agravando las desigualdades y las perturbaciones de los servicios, haciendo que la vida de muchas personas con VIH sea más difícil.
Por eso este 1 de diciembre, como cada año, gente de todos los países se unen para apoyar a las personas que viven con el VIH, llevando un lazo rojo que muestra el apoyo a las personas afectadas. El Día Mundial del Sida recuerda a la sociedad y a los Gobiernos que el VIH no ha desaparecido.