Ya han pasado varios días desde que ocurrió la tragedia en el dique minero con aguas residuales que se derrumbó, devastando y arrasando con todo lo que tenía a su paso en la ciudad de Brumadinho en el sureste de Brasil.
Desde los primeros momentos, voluntarios de la ONG REMAR se desplazaron para brindar ayuda a tantas personas necesitadas que han quedado afectadas en la zona, con todas su pertenencias y propiedades perdidas. En estos días el director y Pastor de REMAR BRASIL Pablo Andrade y su esposa Paula Andrade y los demás voluntarios de REMAR en Minas, han llegado para visitar el lugar de la ruptura de la presa y llevar un vehículo con ayudas, alimentos, agua y artículos de primera necesidad para seguir brindando apoyo solidario a tantas víctimas de la tragedia.